Las personas te tratarán como tú mismo te trates… Y tú cómo te tratas?

Muchas cosas en la vida resultan esenciales, pero pocas son tan importantes como un sentido sano de respeto y amor hacia tu ser.

Alguna vez te has preguntado qué tan justo o injusto eres contigo mismo? eres amable? te amas? te cuidas? te proteges? te defiendes? o sencillamente vives a la defensiva?

La manera en como tú mismo te trates serás tratado. Es como una proyección casi inmediata y muchas veces imperceptible.

Una persona desvalorizada, que proyecta ser desinteresada, aventurera, arriesgada y excitante, generalmente es percibida por los demás como una persona con muchas carencias y por ende resulta presa fácil para obtener muchos beneficios, sin necesidad de sentirse responsable por causarle alguna herida.

Esto no quiere decir que no puedas vivir al límite de alguna emoción, si eres una persona extrovertida, si eres una persona aventurera, arriesgada que sencillamente toma sus propias decisiones, las vive y las asume; no hay nada de malo en ello, sin embargo, hasta las personas más alocadas deben tener un mínimo de experiencia que de a poco harán consciencia, este rincón de serenidad en el cual no estás viviendo al límite, debe ser siempre tu punto de partida ante cualquier nueva aventura que decidas tomar, pero especialmente la aventura diaria de la vida, la cual nos obliga a exponernos constantemente ante los demás.

Puedes ser genuino, diferente y especial, sin tener que mostrar de ti aspectos que te hacen sentir inseguro o insegura, no tienes que relacionarte con los demás desde la emoción por marcar una diferencia, al contrario, lo que hace una pieza única radica en la simplicidad, en la sencillez, en ese brillo que pocos comprenden y que no tiene que ser gritado.

Toma siempre la previsión necesaria para resguardarte, respetarte y amarte a ti mismo en cualquier escenario, no propicies situaciones que más tarde pudieran causarte arrepentimiento, es una cuestión de prudencia y de consideración a sí mismo.

Sea cual sea tu experiencia de vida, ¡no exijas lo que eres incapaz de dar, principalmente cuando se trata de ti mismo!