Hay en el mundo muchas madres maravillosas; madres que luchamos por hacer de nuestros hijos mejores personas…

Madres con miedo a que ellos fracasen; pero listas para levantarlos en cada caída, madres que apoyamos en los buenos y malos momentos sin importar el camino que hayan decidido caminar. Y a medida que van creciendo, le inculcamos valores y buenos sentimientos para llegar a ser grandes seres humanos y personas de bien.

Existimos madres, que en todo lo que ellos decidan emprender, los incentivamos para que encuentren el éxito y en cada enseñanza ponemos mucho empeño y trocitos de nuestro corazón, porque el amor es el mejor arma para una buena crianza.

Madres que no queremos ser perfectas, pero cada día a pesar de nuestros fallos, nuestro miedo a equivocarnos y que a veces los hijos nos vean como enemigas, sólo buscamos ser amigas incondicionales y en ocasiones somos las malas en todo.

Por eso, cuando veamos a otras madres equivocarse, no la juzguemos… Todas hacemos un gran esfuerzo por ser una mejor madre cada día, todas queremos el bien de nuestros hijos, hacerlos seres humanos que hagan de este mundo mejor lugar para los que vendrán.

Hagamos lo que nos toca a nosotras como madre por nuestros hijos y dejemos que cada madre haga su lucha por el suyo.

¡MADRE SOLO HAY UNA! Infinitas gracias mamá por haberme hecho la mujer que soy. Te quiero.