Ya estamos viviendo en el nuevo mundo, de hecho ya hay personas haciéndolo…

Viven su integridad, su libertad, su verdad hasta donde les es posible. Observándose a sí mismos y como crecen…

Transmiten esos valores de bondad, de velar por el mayor bien de todos, con sus elecciones amorosas, con sus palabras impecables , en la dignidad de sus aspiraciones, en sus acciones diarias.

Son anónimos, no buscan fama, ni prestigio ni reconocimiento. Con cada pisada que dan sobre la tierra la bendicen y por vivir desde su integridad y coherencia, alineados con el Bien mayor, viven en armonía y en paz con la vida…

Emiten fotones sin desear nada a cambio,  las partículas de luz que van rociando y regando la tierra fértil alrededor suyo son semillas que llegan a las personas que están listas y preparadas para crecer, tienen la certeza de vivir en el lugar oportuno, en el momento justo…

Está sucediendo ahora… Sigamos enfocados en dar los pasos correctos en nuestra propia vida por mucho que pensemos que no estamos ayudando o haciendo nada importante o porque aún no son visibles los resultados y aunque creamos que nadie nos entienda, ni comparta nuestro sentir, así permitiremos que el corazón nos guíe y lo que soñamos se convierta en realidades actos y palabras en nuestro día a día.

La felicidad está en nuestro interior y el espíritu de la Luz que la multiplica, nos permite brillar cada día durante más tiempo y cada día con mayor intensidad…