Te lo digo de verdad, que nunca, nunca es tarde para volver a empezar. Nunca lo es.
Aunque sientas que ya no tienes edad. 

Aunque sientas cansancio y no encuentres el sentido de tu vida. Aunque no hayas hecho realidad tus sueños.  Aunque las decepciones te dañen y hieren el alma. Aunque una traición te rompa el corazón en mil pedazos.

Aunque no tengas ilusiones. Aunque el dolor te nuble y no veas nada bueno. Aunque ignoren tu constancia, tus esfuerzos y tu empeño.  

Aunque no puedas confiar porque te apuñalan por la espalda.  Aunque no comprendan por qué no miras a los ojos. Aunque todo parezca nada. 

Te lo digo de verdad…  Porque la edad es relativa. Porque puedes respirar antes de tirar la toalla. Porque todo es imposible si se lucha por ello. Porque el alma aprende al ser engañada.

Porque te tienes y te tendrás siempre a ti hasta el último aliento. Porque los sueños no acaban. Porque tú sabes lo que vales si te lo propones.

Porque el karma se encarga. Porque todo se pone en su sitio, siempre lo hace. Porque tú eres tú con tu esencia y eso no lo cambia nada.

Así que vuelve a empezar, todas y cada una de las veces que hagan falta, pero hazlo, hazlo, porque nunca es tarde si se da un paso más.

(Alberto Quintana)